Después de encontrar esa armadura del siglo XV me fue mejor. Empecé a tener mas suerte, también vendía mas inventos, y con el dinero que saqué de vender cosas pude ir a España... Pero toda esa suerte cambió, a una mujer que iba por la calle se la calló algo, como yo soy un caballero fui a recogérselo y pensó que se lo estaba robando. Esa mujer llamó a la policía y me detuvieron. Pasé toda la noche en el calabozo y al día siguiente me vio el juez. Me condenaron a dos años de cárcel porque esa mujer era la esposa del presidente del gobierno y les expliqué que era un malentendido. Cuando salí de la cárcel mi mujer se divorció. Estuve un mes de bajón e intenté seguir vendiendo objetos pero no vendí nada. Pasaron cuatro meses y perdí todo, la casa, a mis hijos, mi trabajo y mis amigos después de la perdida de mi mujer. Me pudrí en la calle comiendo de la basura, bebiendo agua de los charcos y viviendo en un basurero y ahí hasta que me muera.