Las manos de mis padres
Las manos de mis padres me gustan, porque me acarician, me cuidan, me hacen la comida, me ayudan con lo que no entiendo, juegan conmigo, me miman... Por eso, las manos de mis padres las utilizan para un bien común, para hacerme feliz. Yo pienso que son los mejores del mundo por eso les quiero tanto.